¿Cómo proceder si el comprador de un vehículo reclama por problemas mecánicos?

Vender un coche, ya sea nuevo o usado, es una transacción que implica diversas responsabilidades tanto para el vendedor como para el comprador. En algunas ocasiones, el comprador puede encontrarse con problemas mecánicos que no esperaba, lo que puede llevar a reclamaciones. Para los profesionales de la venta de vehículos es una situación especialmente delicada, por lo que es importante saber cómo proceder para abordar la reclamación de manera correcta y evitar posibles complicaciones legales.

 

Entiende los derechos del comprador

En España, la ley protege a los compradores en diferentes tipos de transacciones, ya sea la compra de un coche nuevo a través de un concesionario o la compra de un coche usado entre particulares. En ambos casos, el comprador tiene derecho a recibir un vehículo en condiciones óptimas y que cumpla con lo acordado durante la transacción. Cualquier defecto que el comprador descubra en el vehículo tras la compra puede dar lugar a una reclamación si no fue informado previamente sobre dicho problema.

La normativa varía según el contexto:

- Vehículos nuevos: Si el coche fue comprado nuevo, está cubierto por una garantía legal de tres años. Durante este periodo, cualquier defecto de fábrica que surja debe ser reparado por el fabricante sin costo para el comprador.

- Vehículos usados: En el caso de coches de segunda mano, si el vehículo fue vendido por un  profesional de la compraventa o por un concesionario, también existe una garantía legal, que normalmente es de como mínimo un año. En transacciones entre particulares, el comprador está protegido contra vicios ocultos durante los 6 primeros meses tras la venta, es decir, aquellos defectos que existían antes de la venta y que no eran evidentes al momento de la compra.

 

Evaluación de la reclamación

Cuando recibes una reclamación por problemas mecánicos, lo primero que debes hacer es evaluar la situación. Aquí te damos algunos pasos que te pueden ayudar:

- Solicita una descripción detallada del problema: Pide al comprador que describa con precisión los problemas que está experimentando con el vehículo. Es importante que entiendas el tipo de avería que se ha presentado y cuándo comenzó.

- Revisa la documentación de la venta: Si el comprador ha firmado un contrato de compraventa, revisa el documento para asegurarte de que se mencionen las condiciones del vehículo en el momento de la transacción. Si en el contrato se especifica que el coche se vendía con la avería mecánica que se reclama por el comprador perfectamente descrita, esto podría limitar las responsabilidades del vendedor, aunque no te exime de responsabilidades si se trata de vicios ocultos.

 

Cómo proceder en función del tipo de reclamación

Dependiendo de la naturaleza del problema y del tipo de venta, existen diferentes maneras de proceder ante una reclamación por problemas mecánicos.

a) Vehículos nuevos

Si has vendido un coche nuevo a través de una concesionaria, el comprador tiene derecho a una reparación gratuita dentro del período de garantía. Es importante remitir al comprador al taller autorizado por el fabricante para que realice la reparación.

b) Vehículos usados vendidos por concesionarios

En ventas de coches usados a través de concesionarios, el vendedor está obligado a ofrecer una garantía mínima de un año. Cualquier problema mecánico que surja durante este periodo debe ser cubierto por el concesionario, siempre que no se trate de un daño causado por el mal uso del vehículo por parte del comprador.

c) Vehículos vendidos entre particulares

Si has vendido un coche entre particulares, el comprador está protegido contra los vicios ocultos. Esto significa que, si el comprador descubre un defecto grave que ya existía al momento de la venta, podría reclamarte. 

En este tipo de reclamaciones, el comprador tiene un plazo de seis meses desde la compra para presentar una demanda judicial por vicios ocultos. Si se determina que el vehículo tenía un defecto oculto, el comprador podría solicitar la reparación del vehículo o la anulación de la venta y la devolución del dinero. Además, también podría pedir una compensación por los gastos derivados del problema.

 

Contrata un seguro de garantía mecánica

Una forma efectiva de protegerte ante reclamaciones por problemas mecánicos es contar con un seguro de garantía mecánica. En Garantía Global, ofrecemos seguros diseñados específicamente para cubrir este tipo de situaciones. Estos seguros ofrecen varias ventajas tanto para profesionales de la automoción como para particulares que deseen una protección adicional.

Nuestros seguros de garantía mecánica están disponibles para diferentes tipos de vehículos, incluyendo turismos, todoterrenos, SUVs, motocicletas y vehículos industriales ligeros y pesados. Además, ofrecemos varias opciones de cobertura y límites de indemnización, adaptándonos a las necesidades de cada cliente.

Un seguro de garantía mecánica puede cubrir el coste de las reparaciones en caso de que se presente una avería mecánica fortuita, lo que te permitirá evitar gastos inesperados en tu negocio de compraventa. Además, al ofrecer este seguro al comprador como parte de la transacción, le estarás proporcionando una mayor tranquilidad, lo que puede reducir la posibilidad de reclamaciones futuras.

Cuando el comprador de tu coche te reclama por problemas mecánicos, es fundamental que actúes de manera rápida y profesional. Siempre es recomendable intentar resolver la situación de forma amistosa antes de que se convierta en un problema mayor. Contar con un seguro de garantía mecánica es una excelente manera de proteger tanto tu inversión como la satisfacción del comprador.

Estamos aquí para ayudarte a encontrar la mejor protección para ti y tus vehículos en venta. Si estás interesado en conocer más sobre nuestros seguros de garantía mecánica, no dudes en contactarnos para obtener más información.